Monumentos históricos y artísticos
De arquitectura medieval, característica de la región. Su estructura aprovecha al máximo el espacio disponible. Construídas con yeso rojo tradicional, madera, piedra de rodeno y forja.
Caserones de familias nobles
Destaca el palacio de los Monterde de Antillón, en la calle Catedral, el palacio de los Dolz de Espejo, en la calle Azagra y el caserón de los Navarro de Arzuriaga (la casa azul).
Murallas y portadas
Monumento Nacional desde 1931. El tramo principal, restaurado en los años 80 del siglo XX, data del siglo XIV. Todavía quedan restos de la antigua muralla, del siglo X (la torre del Andador)
Es visitable y desde sus torres se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de Albarracín.
Tanto el portal del Agua como el portal de Molina se encuentran en perfecto estado. El portal de Teruel desapareció en el siglo XVIII.
Palacio episcopal y Museo Diocesano
El museo diocesano se encuentra en el antiguo palacio Episcopal, del siglo XVIII. Destacan su colección de tapices del siglo XVI, realizados en Bruselas, un portapaz de oro atribuido a Benvenuto Cellini, una cruz parroquial decorada con esmaltes, algunos cálices y un pez de cristal de roca tallada, único en el mundo.
Torre de Doña Blanca
Antigua fortaleza que defendía este sector de la ciudad, está situada junto a la iglesia de Santa María. Inspiró la leyenda de Doña Blanca de Aragón, que pasó en la torre su destierro (según cuentan todavía se la puede ver durante las noches de plenilunio estival, cuando baja hasta el río para bañarse). Ha sido recientemente restaurada y actualmente está destinada a albergar diversas exposiciones artísticas. Gracias a esta restauración, se puede disfrutar de una vista maravillosa, inédita hasta ahora. Es gestionada por la Fundación Santa María de Albarracín.
Junto a la iglesia de Santa María, es el único edificio que queda del Convento de los Dominicos, actualmente convertido en cementerio.
Iglesia de Santiago
Levantada en medio del actual casco urbano de Albarracín. Es obra del arquitecto Alonso del Barrio Dajo, que la inició en 1600, aunque fue terminada en 1626. Templo de una sola nave cubierta con bóveda de crucería estrellada y capillas hornacinas entre los contrafuertes. El altar mayor (1666) es obra de Pedro Castillejo. Se conserva un retablo pintado sobre tablas dedicado a San Roque, San Sebastián y San Fabián (1524), realizado por Jerónimo Martínez. También se conserva el de la Dolorosa, procedente de Molina de Aragón, ciudad muy relacionada con Albarracín.
La tradición popular nos dice que el edificio de enfrente fue la casa de los caballeros de la Orden en Albarracín.
Ermita del Santo Cristo de la Vega
Junto al monasterio, está la ermita del Cristo de la Vega, venerado en Albarracín. En 1559 ya cuidaban este santuario los dominicos. Al terminarse el monasterio de las dominicas en 1621, en 1632 se abordó la actual construcción. En 1703 se añadió la capilla del Cristo en la cabecera de la ermita. Sufrió un incendio en 1872, en el que se perdió la imagen de Cristo que fue sustituida por la actual, obra del escultor valenciano Modesto Pastor.
El Cristo de la Vega en cruz es una de las obras escultóricas de mayor valor artístico de la Sierra de Albarracín.
Casa de la Julianeta
Ubicada en el Portal de Molina. Data del siglo XIV y es el edificio más emblemático de la arquitectura popular de Albarracín.
Construída con yeso y madera, su estructura es sorprendentemente desigual.
Fue restaurada por la Fundación Santa María de Albarracín y actualmente se emplea como taller creativo.
Ubicada en la Plaza Mayor, data del siglo XIV y fue reformada en el XVI. Destacan los porches y su balconada del primer piso.
Cuenta con reloj y campana.
Catedral de El Salvador
Construída en el siglo XVI, levantada sobre una iglesia anterior. Su estilo es gótico levantino, con una sola nave y capillas entre los contrafuertes.
De su interior destacan dos retablos: el de la capilla mayor, de Cosme Damián Bas del siglo XVI (una de las obras más importantes del renacimiento aragonés), y el de San Pedro, quizás de Gabriel Joli.
Fue el primer templo del Albarracín cristiano medieval, anterior al año 1200. Puede ser la última obra del maestro francés Quinto Pierres Videl, que no la completó.
Parece que fue terminada por un maestro local, a quien se deben los elementos mudéjares de la parte alta de los muros exteriores. Es el lugar actual de celebración del Ciclo de Música de Albarracín, organizado por la Fundación Santa María de Albarracín.
Castillo de la ciudad
Erigido sobre un peñasco escarpado, por encima del meandro en el que se sitúa la ciudad.
Según un documento de 1581, tuvo en su día tres puertas, de las que sólo se conserva la puerta actual. Su cerco amurallado consta de once torres de planta circular dominante, y un único torreón cuadrado de edad cristiana y aspecto diferente al amurallamiento musulmán. Cierra una superficie de 3.400 m². de gran interés arqueológico, actualmente es gestionado por la Fundación Santa María de Albarracín y es uno de los centros visitables de interés.
Convento de las Dominicas
El Dr. D. Antonio Sánchez Moscardón obtuvo licencia el año 1608 para fundar el Monasterio de San Bruno y San Esteban de las Religiosas Dominicas de Albarracin.
Ermita de Santa Bárbara
Siglo XVIII. Ubicada en el barrio del Arrabal.